¿Con qué frecuencia maquillarse para evitar dañar la piel? Consejos y precauciones

En estos tiempos modernos, mujeres y hombres están casi obsesionados con el cuidado de la piel. Con una rutina bien aceitada que repiten a diario, para ellos tener un rostro impecable parece ser la magia del momento. Pero ¡cuidado!, una cosa es tener buen aspecto y otra es cuidar la salud.

Si la rutina se ejecuta por pura intuición y sin asesoramiento dermatológico, se corre el riesgo de que tenga el efecto contrario: en lugar de mantener la piel más sana, puedes sobrecargarla con productos que la harán más irritable y sensible. Entonces, ¿cómo cuidar la piel cuando te maquillas? ¿Con qué frecuencia debe hacerlo? ¿Cuáles son los productos de maquillaje adecuados?

En Estados Unidos existen tiendas de maquillaje por excelencia como Avon y Ulta Beauty, en las que podrás encontrar el producto ideal al mejor precio. Veamos algunos consejos y precauciones para que tu piel esté siempre radiante:

Frecuencia de lavado

¿Cuántas veces al día debes lavarte la cara? Depende tanto de las características de la piel como de las condiciones ambientales. Así, si vives en un entorno con alta contaminación ambiental o grasitud, debes limpiar tu piel al menos dos o tres veces al día.

No olvides que el uso de productos limpiadores también elimina los protectores naturales de la piel. La clave está en encontrar el equilibrio adecuado y así mantener estos elementos del sebo de la piel como el pH, que es el grado de acidez que tiene.

Los peligros del cuidado de la piel

Aplicar una rutina diaria de cuidado de la piel debería ser básico, siempre que se haga con aprobación dermatológica. Existen productos reconocidos, pero si se utilizan de forma incorrecta pueden tener efectos nocivos para la piel.

¿Cómo saber si nos estamos excediendo? Si al realizar una rutina o después de ella, la piel arde, pica o se siente muy agrietada, obviamente es síntoma de un uso extremo o excesivo de estos productos. La piel tiene defensas naturales como el sebo o el pH natural, que son elementos protectores de la integridad de la superficie.

Si se abusa del maquillaje o de los productos de limpieza, o bien se utilizan de forma inadecuada, pueden causarse daños difíciles de reparar e incluso provocar un mayor envejecimiento de la piel.

Uso de sérums

El sérum es un producto muy de moda entre los adultos, ya que promete una hidratación profunda con sólo una ligera dosis de este líquido viscoso.

Un sérum puede utilizarse como parte de la etapa de hidratación de la piel, ya que se caracteriza por una alta concentración de principios activos y una textura que favorece su rápida absorción. Puede utilizarse a diario, aunque no siempre es necesario.

Se recomienda incorporarlo a la rutina sólo una vez superada la adolescencia, entre los 20 y los 25 años.

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